2- Forever Young

I.J

- I'll be there for you, when the rain stars to pour - comencé a saltar en la cama de Brie para levantarla.
- ¡Pero déjame dormir cacho de ...! - la tapé la boca con un donuts y comenzó a comérselo - Frafiash.
- Mira que eres guarra - reímos - ¿Te vienes a dar un paseo?
- ¿En coche? - sonrió ilusionada.
- Pues obvio que no. Eso no sería un paseo - me quejé.
- Bah, entonces no voy. Le diré a las chicas si se vienen a dar un paseo con el coche conmigo - sonrió.
- Se vienen conmigo - gruñó y reí - ¿Vienes?
- Sí. Pero esperadme.


Mientras ella bostezaba y se estiraba todo lo larga que era, casi un metro setenta, bajé subida a la barandilla.


- Chicas... Hay que esperarla - dije poniendo una mano en cada hombro.
- Cooomo siempre - dijeron a la vez y rieron.


A veces, me daba miedo lo sincronizabas que íbamos.
Tanto tiempo juntas, había servido de algo ¿no?


Nos volvimos a sentar en el sillón del que apenas hacía unos segundos nos habíamos levantado.

Z.M

Caminábamos de un lado a otro de la casa pensando qué podríamos hacer hoy.
Sí, a veces somos escasos de ideas.
Nada. No se nos ocurría nada.


- Podríamos... - miramos esperanzados a Liam - Nah, dejadlo.
- ¡Dilo! - gritaron Harry y Louis a la vez
- Podríamos hablar con las nuevas vecinas ¿no?
- Ni de coña - negó Niall.
- No. Me niego - contestó Louis.
- Pues es buena idea - sonreí - Aparte, pueden ser algo más listas que nosotros y tener planes divertidos ¿no creéis?
- Pero ¿qué os habéis fumado esta mañana? Yo quiero - Harry sonrió y le estampamos varios cojines en la cabeza.
- No es mala idea... - admitieron al fin.
- Pero si alguna se desmaya, ha sido culpa de este - señalé a Liam y sonreímos.


Nos levantamos decididos. Ese iba a ser nuestro plan para esa mañana.

L.T

Llamamos varias veces al timbre.


- ¡Ya voy! - gritó una voz femenina.
- ¡No! ¡Voy yo! - escuchamos a otra.
- Pero si ya estoy en la ... ¡Ah!


Abrieron la puerta y vimos como una chica castaña, estaba subida a la espalda de una pelirroja, quien abrió la boca desmesuradamente.


- Tres, dos, uno... - dijeron la castaña bajándose de la espalda de su amiga, y una chica, algo más morena que esta.
- ¡AHHHHHHHHHHHH! -gritó la pelirroja y se tapó la boca de inmediato, señalándonos y después mirando a sus amigas.
- ¡Hola! - contestó alegre la castaña y después miró a su amiga - Me la llevo a la cocina. Ocúpate tú ¿va?
- Claro - la chica sonrió - Y si se desmaya, grita.
- Que sí. Eso ya lo sabía.
- Hola. Soy Irene - sonrió.


Así que Irene...
Gracias por hacer que este día empiece genial Irene.